Los peligrosos cárteles mexicanos de la cocaína también buscan su mercado en Cataluña. Hace más de un año, lo encontraron de la mano de Marisa L. D., una gallega afincada en Badalona (Barcelona) y detenida ahora por el Cuerpo Nacional de la Policía acusada de dirigir una importante organización de traficantes.

La operación policial, que sigue abierta, se ha traducido de momento en seis detenidos, según adelantó ayer la cadena SER. Los agentes se incautaron, además, de un importantísimo alijo de cocaína mexicana escondido entre muebles en un contenedor que acababa de desembarcar en el puerto de Barcelona.

Las investigaciones se iniciaron meses atrás, cuando la policía recibió una información procedente de Francia sobre la actividad de la mujer. Los agentes franceses habían detenido a una mula --persona que transporta droga escondida en su cuerpo-- en el aeropuerto parisino de Orly y tenían fundadas sospechas de que la detenida trabajaba a sueldo y órdenes de la gallega. Pero, hace poco más de un año, la policía del aeropuerto ya detuvo a una mula que transportaba varios kilos de coca procedente de cárteles mexicanos, con poca implantación en el mercado español.

GRAN PATRIMONIO La policía empezó a investigarla con los procedimientos habituales en estos casos: pinchazos telefónicos y seguimientos. Los agentes quedaron boquiabiertos. La mujer tiene a su nombre, como mínimo, 25 propiedades importantes en Badalona y Santa Coloma de Gramenet, y se le calcula un patrimonio superior a los seis millones de euros (mil millones de pesetas). Sólo un ejemplo: la semana pasada compró a tocateja un BMW de 108.000 euros (18 millones de pesetas) a una de sus dos hijas.

En la organización estaban involucradas, presuntamente, sus dos hijas y un empresario --todos detenidos-- propietario de unas naves que habían sido utilizadas para guardar la droga.