Los hogares continúan siendo el lugar preferido para acceder a internet en España, pero la calle y los transportes públicos han desplazado al lugar de trabajo para acceder a la red, según se desprende de las cifras del último informe del Estudio General de Medios (EGM) con datos de febrero y marzo de este año.

La encuesta recoge el espectacular aumento de 16 puntos en el último año sobre las conexiones desde la calle, donde ha pasado de conectarse el 20,4% de la población a hacerlo el 36,8%. El hogar crece ligeramente (del 92,4% pasa al 95,3%) mientras que el trabajo se estanca, con un 20,4% que apenas pasa a 20,9% un año después.

La tendencia de conectarse en la calle, además, crece exponencialmente y en un año casi se dobla, si atendemos a las conexiones del último mes, pasando del 17,6% al 32,1%.

También crece espectacularmente el uso de la mensajería instantánea, gracias a Whatsapp, en detrimento incluso del correo electrónico, que pasa a ser menos utilizado habitualmente. En concreto, es el 79,5% quien admite haberlo usado en el último mes durante febrero y marzo por el 64,8% que lo hacía hace un año. El correo electrónico, en cambio, lo usa el 78,2%, mientras que hace un año estaba en el 80,3%.

En cuanto a usos de internet también aumenta el juego en red, la lectura de webs informativas y el uso de apps, que también aumentan de modo espectacular y pasan del 18,9% al 32%, gracias al aumento de los smartphones, sobre todo de gama baja, que han equiparado sus prestaciones en acceso a internet a los de gama alta.

Los datos de acceso a internet también revelan el progresivo empobrecimiento de la población española. En la clasificación de usuarios que hace el EGM, se observa un aumento de la considerada clase media (el 46,4% de la población con ingresos medios accede a internet) y un descenso de la llamada clase alta (la población con ingresos más altos representa el 13,4% de los intenautas) frente a los niveles de antes de la crisis: 43,9% de clase media accedía a internet en el 2007, antes del inicio de la crisis, y 16% de clase alta.