Si las temperaturas siguen subiendo como lo han hecho hasta ahora, hasta mil millones de personas podrían verse expuestas a enfermedades tropicales como el dengue, el zika o el chikungunya. Los expertos sitúan una vez más el cambio climático como el principal responsable de este fenómeno. A temperaturas más altas, más riesgo de que los mosquitos portadores de estas enfermedades se muevan por el territorio y, de ahí, más posibilidades de que aumenten los infectados por estos virus.

Una nueva investigación, publicada en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases, concluye que casi toda la población mundial podría quedar expuesta a las enfermedades transmitidas por el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti) como el mosquito tigre (Aedes albopictus) en algún momento en los próximos 50 años. En este periodo se estima que estos insectos portadores de enfermedades podrán estar presentes en prácticamente todo el mundo en algún momento del año. Los investigadores también apuntan a que, en este escenario, habría una mayor intensidad de las infecciones.

Este fenómeno podría ocurrir a escala global. Incluso en áreas con un riesgo leve de tener un clima adecuado para la propagación de estos mosquitos. «Estas enfermedades, que consideramos estrictamente tropicales, ya han aparecido en áreas con climas aparentemente no adecuados, como Florida, porque los humanos son muy buenos para mover tanto los insectos como sus patógenos», explica uno de los investigadores responsables de este nuevo estudio. «Lugares como Europa, América del Norte y otras regiones se podrían enfrentar ahora a nuevas enfermedades. Este es solo un estudio para comenzar a comprender los desafíos a los que nos enfrentaremos con el calentamiento global».