Madrid. -- El camionero de 39 años que anoche salvó de morir abrasados a dos niños cuyos padres fallecieron en un choque frontal con un vehículo suicida en la A-1, a unos 50 kilómetros de Madrid, se encuentra muy afectado y no se siente orgulloso de su acción, ya que lamenta no haber podido hacer nada por los padres de los niños.Según han informado fuentes de la empresa para la que trabaja, Santiago (cuyos apellidos por el momento no han trascendido) fue testigo del accidente porque circulaba en paralelo con el coche de la familia a la que ayudó, y fue una de las personas que llamaron al 112 advirtiendo de la presencia de un kamikaze en la autovía.Estas fuentes han relatado el testimonio del camionero: "Vio al kamikaze a toda pastilla en sentido contrario y le advirtió con ráfagas de luz larga y toques de claxon, pero el otro vehículo no aminoró la marcha, hasta que se produjo el choque frontal con el coche de esta familia, y se incendiaron ambos".Abrasados en el interior del cocheEntonces, aparcó el camión en el arcén y salió de la cabina con un extintor y una navaja para cortar los cinturones de seguridad: "Vio que había dos niños en la parte trasera y los sacó antes de que el coche ardiera del todo", aunque nada pudo hacer por los padres, que perecieron abrasados en el interior del coche. El camionero salvó a los menores ayudado por otra persona cuya identidad se desconoce y ambos se jugaron la vida en el suceso. "Santiago se encuentra muy afectado y no se siente orgulloso de lo que hizo porque no pudo sacar a los padres del coche", según un portavoz de la empresa, que ha indicado que el conductor está hoy descansando "como cualquier transportista al día siguiente de hacer una ruta larga nocturna".Santiago, natural de Ciudad Real, tiene hijos de edades similares a los que han quedado huérfanos en este siniestro, y que se recuperan en el Hospital de La Paz: "Ha pedido que la sociedad y los medios apoyen en lo que sea posible a esos niños, le recuerdan lo que él tiene en casa y siente lo que les ha pasado", han añadido sus compañeros.El accidente tuvo lugar a medianoche en el kilómetro 44 de la carretera de Burgos, y en él perecieron los padres de los niños y el suicida, que circuló con un Seat Ibiza varios kilómetros en sentido contrario e impactó con otro vehículo antes de chocar fatalmente con el Renault Safrane en el que viajaba la familia afectada.