La Campaña "Quiero Verte" promovida por la Fundación Cepaim y financiada por la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI), se ha presentado hoy en Zaragoza en una jornada en la que el marco central ha sido la sensibilización y la prevención de la xenofobia y el racismo.

La jornada, en la que ha participado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha estado dirigida a profesionales del ámbito educativo, organizaciones sociales, culturales e instituciones interesadas en la acción social.

Así lo ha comentado hoy a los medios, antes del inicio de la jornada, el asesor de estrategias de comunicación y sensibilización de la Fundación Cepaim, y director de la Campaña "Quiero Verte", Daniel Lavella.

Lavella ha indicado que actualmente la Campaña está haciendo diferentes paradas por ciudades españolas con el objetivo de poner a la infancia en primera línea, es decir, para evidenciar las experiencias discriminatorias, racistas y xenófobas que sufren los niños, así como las consecuencias que tienen.

Estas consecuencias se centran en la creación de odio sobre las víctimas dejando secuelas de rechazo y discriminación que impiden una cohesión social y una correcta convivencia.

Además, ha señalado que la campaña busca hacer reflexionar al ciudadano sobre algunas expresiones que hoy en día se han normalizado pero que esconden un lenguaje xenófobo.

Broto, por su parte, ha expresado a los medios que esta campaña busca poner en valor lo que significa la inclusión y denunciar todo lo que tiene que ver con el racismo y la xenofobia.

La consejera ha apuntado que el Gobierno de Aragón está comprometido con acabar con la discriminación y por ello, se creó, dentro de la Dirección General de Igualdad de Familias, una oficina contra la discriminación.

Esta oficina, según ha indicado la consejera, constituye una acción específica centrada en fomentar la igualdad de aquellas personas que sufren cualquier tipo de discriminación, ya sea por cuestiones de raza, género, religión o discapacidad, entre otras.

Aragón es, según ha expresado Broto, "una tierra de acogida" y, ha señalado que desde el Gobierno aragonés trabajan para logar esa inclusión social y que no exista esa discriminación en la sociedad.