El incontrolado desarrollo urbanístico de la localidad costera de El Rincón de la Victoria (Málaga) y el pésimo diseño de su paseo marítimo han sido determinantes para agravar el daño de las inundaciones que el domingo asolaron ese municipio. El Ayuntamiento ha pedido la declaración de zona catastrófica por segunda vez después de que, en el 2002, se viviera un caso similar.

Según fuentes municipales, el paseo marítimo, que se construyó hace tres años, actuó como muro de contención del agua evitando que se evacuara de forma natural al mar. Unos operarios rompieron ayer parte de la construcción por dos sitios para facilitar así el desagüe.

La decena de arroyos que cruzan la localidad también provocaron un tapón. Algunos tramos de la N-340 pasan sobre estos arroyos y la fuerza del agua llegó a reventar la calzada. Esa carretera permaneció cortada ayer durante horas, lo que causó hasta 20 kilómetros de retenciones, al igual que el acceso al aeropuerto malagueño.

Además, el temporal también ha puesto en peligro el delta del Ebro. Olas de hasta 7,40 metros de altura y golpes de viento que superaron los 100 kilómetros por hora en algunos puntos provocaron ayer numerosos daños en el litoral de Tarragona. La barra del Trabucador, el istmo que une el delta con la península de los Alfacs, quedó inundado y con riesgo de romperse, lo que podría ocasionar graves consecuencias medioambientales. En la zona norte, las mayores complicaciones se dieron en la playa de la Marquesa. Las playas de l´Ampolla, l´Ametlla, Cambrils, La Pineda y Torredembarra quedaron afectadas por la erosión.