El Parlamento de Zanzíbar declaró ayer ilegal la homosexualidad y aprobó condenas de hasta 25 años de cárcel para quienes la practiquen. Las temidas leyes, presentadas por la mayoría musulmana que domina la isla, fueron apoyadas tanto por el Gobierno como por la oposición. Según el fiscal general, estas normas salvaran a Zanzíbar de la corrupción. Se da por hecho que el presidente, que goza de un régimen semiautóctono de Tanzania, aprobará la ley. Las relaciones lésbicas se penarán con siete años de prisión y con cadena perpetua los contactos sexuales con un menor.