Callie June tiene 18 meses y desde su cunita lucha contra un agresivo cáncer infantil: un neuroblastoma avanzado con metástasis en los ganglios linfáticos y los huesos. La pequeña, natural de Cincinnati (Estados Unidos) debe someterser a un trasplante de médula ósea, a una segunda operación y a 18 meses de tratamiento con radioterapia y quimioterapia.

Para hacer frente al elevado coste de todo el proceso, la familia hizo una petición de ayuda a través de la plataforma GoFundMe con el objetivo de recaudar fondos con los que hacer frente a los gastos, calculados en 90.000 euros. La sorpresa llegó cuando en medio de un alud de mensajes de apoyo y de aportaciones económicas, la familia recibió el mensaje de una mujer que decidió retirar los 7.600 dólares (6.778 euros) que había donado por una cuestión de pura homofobia: se enteró de que Callie June es hija de una pareja lesbiana.

«Mis oraciones por Callie. Iba a donar 7.600 dólares para ayudarla, pero justo me he dado cuenta de que sus madres son lesbianas. Por esa razón, he decidido donarlos a St. Jude (hospital infantil). Seguiré rezando por ella, pero quizá es la manera en la que Dios intenta hacernos ver que la niña necesita una madre y un padre, no dos madres», escribió Bren Marie en una cuenta de Facebook que la familia mantiene abierta para dar apoyo a la niña.