Las carreteras españolas están en muy mal estado y nadie pone solución. Así lo asegura un estudio realizado por la Asociación Española de la Carretera (AEC), que explica que las vías de circulación de vehículos de nuestro país tienen un grado de deterioro "sin precedentes".

Déficit de conservación de 6.200 millones

En la actualidad, existe un déficit de inversión en conservación de 6.200 millones de euros, de los cuales 4.205 millones serían para la conservación de las vías autonómicas, y 1.994 millones para las estatales.

El estado de los pavimentos, la situación de las señales y la iluminación, constituyen los principales problemas de las vías españolas. Según la AEC, estos desperfectos repercuten en la seguridad víal, en la competitividad interterritorial, en los costes de reparación de los vehículos y en la contaminación. "Tan solo un golpe de timón en los presupuestos del 2015 evitaría la debacle del patrimonio viario", asegura el presidente de la asociación, Juan Lazcano.

Carreteras en ruinas

De la inversión total que la AEC calcula que es necesaria para reparar las carreteras, unos 5.828 millones de euros --un 94% del total-- corresponde a la mejora de los pavimentos. Según el estudio, tres de cada cuatro kilómetros de carreteras --el 72% de la red-- presenta grietas y uno de cada tres --el 38%--, baches y deformaciones.

En cuanto a las señales, la asociación estima que es preciso reponer un total de 330.000. Además, cree que sería preciso repintar las marcas viales de 52.000 kilómetros. Por lo que respecta a la iluminación, el informe indica que el 82% de las farolas registran rasgos de iluminación inadecuada, un 16% por exceso y el 66% por defecto.

En el ámbito autonómico, solo aprueban en este sentido las vías de Extremadura y el País Vasco, mientras que en el lado opuesto se encuentran las de La Rioja y Aragón.