Las juezas Dalila Dopazo, magistrada en Lugo; Nekane San Miguel, que ejerce en Bilbao, y Àngels Vivas, de Barcelona, reconocen, en una carta abierta dirigida a la joven madrileña víctima de La manada, que la sentencia emitida por la Audiencia de Navarra se queda claramente corta al fallar que los hechos ocurridos durante los Sanfermines del 2016 constituyeron solo un delito de abusos sexuales. «En la sentencia se declaran probados hechos, ingredientes que hacen más grave el delito, y por ello, la respuesta del sistema penal debió ser más elevada», afirman las tres juristas. «En nuestra opinión, el tribunal (dos magistrados sobre tres) ha creído tu relato y lo ha declarado probado, con evidencia, más allá de toda duda razonable. Si no te hubieran creído, es imposible escribir lo que se dice en los hechos probados de la sentencia; tampoco diría la sentencia que tu testimonio es coherente y digno», arrancan las tres juezas, que se dirigen a la chica en primera persona y en un tono cariñoso y didáctico.

En la misiva, que publicó ayer la revista Viento Sur en su versión digital, las tres firmantes destacan que la sentencia «deja claro» que la joven «en ningún momento» consintió la relación, por lo que no están de acuerdo ni con que el delito se haya calificado solo como un abuso, ni con el hecho de que el Código Penal recoja esa tipología,