El uso del cinturón de seguridad en la carretera está ya muy generalizado, a juzgar por los datos de la operación especial de control llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico (DGT). El 97,5% de los conductores y el 98,8% de los pasajeros de los 383.852 vehículos examinados lo utilizaban. Los agentes de la Guardia Civil impusieron 13.003 denuncias, pocas si se tiene en cuanta el elevado número de vehículos controlados y que se pone una denuncia por cada pasajero sin cinturón.

EN DOS SEMANAS La campaña, bautizada No salgas sin él , tuvo lugar la segunda quincena de octubre en toda España salvo en las dos zonas que tienen transferidas las competencias de Tráfico, Cataluña y el País Vasco. La Guardia Civil tenía previsto controlar a un mínimo de 200.000 vehículos, incluyendo tanto a los conductores como a los pasajeros, pero al final casi duplicó la cifra.

Sus resultados han sorprendido a la propia DGT porque estudios anteriores daban una cifra algo menor de uso del cinturón en el caso del piloto y el copiloto (87%), y un desfase mucho más acusado en el de los pasajeros de asientos traseros (47%). Pero en la campaña, de los 73.305 ocupantes sentados detrás sólo 982 (1,32%) no lo llevaban abrochado.

El uso de los sistemas de retención de infantil es algo inferior al del cinturón, pero también muy alto. Lo llevaban correctamente el 91,67% de los vehículos controlados. En anteriores análisis esta cifra difícilmente pasaba del 50%. Tráfico atribuyó las optimistas cifras a un aumento de la concienciación y al efecto de la campaña mediática.

Los accidentes de tráfico causaron 46.700 muertes el año pasado en los países de la UE, según explicó ayer en Barcelona la encargada del programa europeo de Seguridad Vial, Ellen Townsend. Esta recordó que el objetivo de la Comisión Europea es reducir a la mitad la cifra de aquí al 2010.