La Ministra de Educación, Isabel Celaá, ha defendido el acuerdo para el final de curso propuesto por el Gobierno a penas dos días atrás y que varias comunidades han asegurado que no aplicarán.

En la conferencia sectorial de hace dos días, el ministerio de Educación presentó un acuerdo que casi todas las comunidades compartieron en el que se planteaban medidas excepcionales como que la norma general sería el aprobado y que el curso terminaría en junio a excepción de las pruebas PAU. La inmensa mayoría de las comunidades se han adherido al acuerdo en su integridad. Otras han mostrado disconformidad con algún punto. El ministerio está trabajando para extender este acuerdo cuyo objetivo merece la pena y confiamos en que estas comunidades puedan llegar a suscribir el acuerdo, ha zanjado la ministra sobre el acuerdo.

Por ahora, Madrid, Andalucía, Castilla y León y País Vasco han asegurado que no aplicarán el acuerdo del Gobierno para el final de curso, pero la ministra ha asegurado que en las próximas semanas volverán a reunirse para tratar de llegar a un acuerdo para que "ningún alumno pierda el curso por esta situación excepcional", ha asegurado la ministra.

Según ha asegurado la ministra, el acuerdo busca otorgar sentido a la evaluación en estas circunstancias y que sirva para que promocionen los alumnos que estén preparados. "La promoción ha de ser siempre la norma general en todo el sistema educativo y la repetición la excepción. Pero dándonos cuenta de las circunstancias especiales que se están desarrollando, hemos percibido la necesidad de reforzar que si en situaciones normales la repetición es una excepción, en estas circunstancias es una medida mucho más excepcional", ha insistido la ministra.

No es un aprobado general

"Esto no significa aprobado general", ha recordado. La ministra ha explicado que un alumno con las condiciones adecuadas que no haya hecho nada en el primer, segundo ni tercer trimestre no promocionará, pero que a un alumno que haya hecho lo propio en el primer y segundo trimestre pero que en el tercero no consiga los objetivos, "habrá que ayudarle".

Celaá ha recordado que los alumnos están haciendo un "tremendo esfuerzo" por continuar con su educación en estas condiciones extraordinarias, y que todo ello está siendo posible por el "inmenso esfuerzo de las familias, por dar serenidad y ayudar con los deberes".

Hay que sumar a este esfuerzo al que hace todo el sistema educativo. Los docentes lo hacen desde el primer día con una gran dedicación y por ello, merecen toda nuestra confianza y respeto, ha asgeurado la ministra que ha añadido que el ministerio se corresponde a este esfuerzo desde la cooperación con las comunidades para que las normas se adapten a estas "circunstancias extraordinarias".

"No podemos hacer como si nada estuviera pasado. No podemos obviar que la actividad educativa se está desarrollando en los hogares en circunstancias complejas", ha remarcado la ministra." Por eso hay que adaptar las normas y flexibilizar los criterios de evaluación para que nadie quede atrás y proteger a los alumnos vulnerables que en esta situación son la mayoría", ha zanjado.

En relación a las becas, Celaá ha asegurado que el Gobierno sigue trabajando en la materia para buscar una solución que permita sobrevenir el inconveniente de su concesión en función de la renta del año anterior y que en este nuevo curso deberán modificcarse.