Boston. -- Centenares de parejas homosexuales hacen cola esta mañana en Massachusetts para solicitar sus licencias de matrimonio, las primeras sancionadas por un gobierno estatal en Estados Unidos.En el mundo, sólo Holanda, Bélgica y las tres provincias más pobladas de Canadá permiten los casamientos homosexuales.Algunos defensores de los derechos civiles esperan que Massachusetts siente en EEUU las pautas para el resto del país, a menos de que surja un recurso legal de último minuto.De no ocurrir así, ese Estado será el primero en el país en otorgar licencias civiles de matrimonio a parejas del mismo sexo, después de que en noviembre pasado el Tribunal Supremo estatal diera el sí a este tipo de uniones.El dictamen del Tribunal Supremo estatal no es vinculante para las iglesias, sinagogas, mezquitas y demás instituciones religiosas.Condena de la Iglesia católicaLa Iglesia católica, en particular, muy lejos de celebrar este hito en la historia de Estados Unidos, lo ha calificado como una "calamidad" social.Algunos obispos incluso han propuesto negar el sacramento de la comunión a quienes respalden la unión de homosexuales.Grupos conservadores, entre ellos el Consejo para la Investigación Familiar (Family Research Council), tienen previsto realizar reuniones y foros públicos durante toda la semana, para defender los matrimonios tradicionales.Mientras tanto, la Cámara de Representantes sigue adelante con audiencias para analizar una enmienda a la Constitución federal que definiría el matrimonio únicamente como la unión entre un hombre y una mujer.Pero ni la oposición de la Iglesia ni la repulsa de los conservadores han detenido a centenares de parejas que desde muy tempranas horas el domingo comenzaron a hacer cola en la alcaldía de Cambridge.Las siete parejas que demandaron al Estado para obtener el derecho a casarse piensan contraer nupcias hoy. Las dos mujeres que iniciaron la querella colectiva, Julie y Hillary Goodridge, se casarán en una ceremonia por la tarde en Boston, la capital del Estado.AvalanchaAlgunos analistas prevén una auténtica avalancha de matrimonios homosexuales en Massachusetts, donde existen 17.100 hogares de parejas del mismo sexo, según el censo del año 2000.El derecho quedará restringido a los residentes de ese estado, en virtud de una ley del 1913, que establece que Massachusetts no puede casar a parejas de otro estado que prohíba este tipo de uniones."Massachusetts no debe convertirse en Las Vegas del matrimonio homosexual", ha señalado el gobernador republicano Mitt Romney, quien intenta limitar el alcance de la medida.Romney trató de combatir por la vía legal la decisión del máximo tribunal, pero cuando fracasó en este empeño optó por evitar que puedan acogerse a ella personas de otros Estados.En todo caso, los homosexuales que deseen casarse tendrán que someterse al mismo proceso que el de sus pares heterosexuales. Las parejas deben entregar una solicitud, los resultados de una prueba de sangre y una tarifa de entre 10 y 30 dólares a cualquiera de las 351 oficinas municipales.La mayoría de las alcaldías mantendrán horarios normales. Sólo Cambridge, una ciudad ultra liberal, comenzó a aceptar solicitudes pasada la medianoche del domingo.Una vez entregados todos los documentos requeridos, las parejas deberán esperar tres días para casarse, aunque pueden solicitar una excepción con el simple pago de otros 65 a 195 dólares.Pasados los tres días, las parejas deberán regresar a la alcaldía para recoger su licencia, tras lo cual dispondrán de un plazo de 60 días para solemnizar su unión.Un juez de paz cobra entre 75 y 125 dólares, mientras que otras congregaciones cobran cargos adicionales para la ceremonia. Al final, pese a la aritmética, la meta de las parejas es conseguir su soñada licencia de matrimonio.