Centenares de personas despidieron ayer en Tenerife a las tres víctimas del crimen de un posible caso de violencia machista en su entierro, que tuvo lugar en la iglesia de la Concepción, en La Orotava.

Entre las personas que fueron al entierro de la mujer y sus hijas de 2 y 5 años, cuyos cadáveres fueron descubiertos el lunes en su domicilio de La Cruz de los Martillos, en La Orotava, se encontraban familiares y vecinos, muchos de ellos aún sorprendidos y conmocionados por la noticia.

La Guardia Civil mantiene como única línea de investigación, a la espera de los resultados definitivos de la autopsia, que el crimen es violencia machista y que, por tanto, fue el hombre de 45 años quien estranguló a su mujer, madre también de un niño que se encontraba con su padre biológico, y asfixió a sus otras dos hijas antes de ahorcarse.

Por otro lado, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de La Coruña acordó prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre detenido por matar a su mujer el miércoles pasado en su domicilio de la céntrica calle de la Estrella, en La Coruña.

Fuentes judiciales informaron de que al presunto autor de la muerte se le investiga por un delito de homicidio. Desde su detención el pasado miércoles, el hombre permanecía ingresado en el hospital para realizarle distintas pruebas médicas. Aunque durante las primeras horas posteriores al crimen se barajaron varias posibilidades diferentes a un machista, finalmente se confirmó que la muerte era un acto más de violencia de género.

La mujer, María Judite Martins Alves, tenía 57 años, padecía una enfermedad grave y fue presuntamente degollada por su marido, de 54 años, con un arma blanca. Fue él mismo quien llamó a la Policía para contar lo ocurrido, esperó en el domicilio a los agentes y no opuso resistencia a su detención. Por ese motivo, ayer se convocaron diferentes actos, tanto por parte de las instituciones como de organizaciones feministas.