Cada año, cerca de 70.000 mujeres y niñas son engañadas en sus países para ser traídas a Europa y ser explotadas sexualmente, un delito que atrapa a 700.000 personas cada año en el mundo, y contra el que la campaña Corazón azul, presentada ayer, quiere luchar a través de la concienciación de "todos".

La campaña, promovida por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), ya se presentó el abril en México, aunque España ha sido el primer país europeo en coger el testigo, ya que se integra como una de las acciones del plan integral de lucha contra la trata de blancas con fines de explotación sexual, aprobado en el 2008.

En el acto, celebrado en el Ministerio de Igualdad, intervinieron la ministra Bibiana Aído, las embajadoras de la campaña en España --las actrices Mira Sorvino y Belén Rueda, y la periodista mexicana Lydia Cacho-- y el director Ejecutivo de la UNODC, Antonio María Acosta.

Aído dedicó sus primeras palabras a condenar el último asesinato machista, ocurrido el lunes en Tenerife, e incidió en la importancia de no minimizar el riesgo de las víctimas, tras lo que aseguró que la campaña Corazón azul pretende sacar a la luz "el atentado contra los derechos humanos" que supone la trata.

La ministra de Igualdad aseguró que las mafias sustraen a las mujeres y a las niñas de sus entornos para obligarlas, "con toda la violencia que sea necesaria", a ejercer la prostitución, que, aseguró Aído, "no constituye el oficio mas viejo del mundo, sino una de las formas de violencia más viejas del mundo".

Según un informe de la UNODC sobre la trata de personas con fines de explotación sexual, presentado ayer por Acosta, alrededor de 70.000 nuevas mujeres y niñas son explotadas cada año en este continente y 700.000 en todo el mundo.

En Europa, más de la mitad de las víctimas proceden de los Balcanes (32%), de la antigua Unión Soviética (19%), de Suramérica (13%), Europa central (7%), África (5%) y Asia oriental (3%).

GANANCIAS MILLONARIAS Además, el informe refleja que la trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos de Europa, ya que las mafias organizadas generan alrededor de 2.500 millones de euros por año con la explotación sexual y los trabajos forzados.

El 84% de las víctimas de la trata de personas son sometidas a explotación sexual. Por eso, las embajadoras en España de la campaña de Naciones Unidas han querido mostrar su compromiso con esta lucha.

La actriz Mira Sorvino afirmó que en estos días en España se ha reunido con víctimas de trata que están en fase de reinserción y que le han contado lo tristes que han sido sus vidas, pero que una vez que han logrado denunciar su caso, tienen esperanzas.

La actriz relató en concreto el caso de una mujer nigeriana a la que los miembros de un grupo organizado engañaron para trabajar en España.

Sin embargo, tras llegar al país, la obligaron a prostituirse y a darles 50.000 euros bajo la amenaza de que, si no lo hacía, matarían a su hija, a la que tenían secuestrada.

Lydia Cacho explicó, por su parte, que el corazón azul representa el dolor, la tristeza y el desamparo de las víctimas de trata, que "son esclavizadas", y espera que el lanzamiento de la campaña en España suponga "un ejemplo" para Latinoamérica.

Por su parte, Belén Rueda instó a la sociedad a rechazar frases sobre la prostitución tales como "algunas lo hacen porque quieren" porque, según subrayó la actriz, el 90% de las mujeres que la ejercen son forzadas a hacerlo. "Son historias reales que no pueden quedar apartadas", señaló Rueda.

La campaña Corazón azul consta de dos espots televisivos que descubren la realidad de la trata y se emitirán, a partir del 11 de julio, en las principales cadenas nacionales privadas y, posteriormente, en las públicas.