Los periodistas que acudan a la cumbre de la UE mañana y el viernes sólo podrán fumar en cuatro cabinas, para seis personas cada una, con un sistema para purificar el aire y abiertas por un lado para poder conversar con los del exterior.

La Administración comunitaria ha adoptado la medida para afrontar el problema de los fumadores pasivos y buscar una solución para los que fuman. Además, en la vieja sala de prensa es complicado garantizar la seguridad contra incendios.