Un hombre murió tiroteado el pasado jueves en Llinás del Vallés (Vallés Oriental) mientras hablaba con un cabo de la Policía Local del municipio al lado de una área de servicio de la AP-7.

El agente municipal recibió uno de los disparos pero llevaba puesto el chaleco antibalas y resultó ileso. El disparo contra el policía impactó en el abdomen, la protección le salvó la vida. En la imagen se observa como el suceso ha provocado solo una lesión leve gracias a la medida de seguridad. El incidente podría haber acabado en tragedia para el agente de no haber sido por el chaleco antibalas.

Los dos hombres estaban hablando cuando se acercó a ellos un tercer hombre, vestido de negro y que parecía practicar 'footing', y abrió fuego. El fallecido estaría revelando información al policía que comprometería al asesino, según fuentes policiales.