Un hombre de 26 años ha fallecido al sufrir una "descompensación por consumo de ketamina", según ha informado 'The Guardian', mientras se encontraba en el festival de música de Glastonbury, en Somerset (Inglaterra).

El joven ingresó en estado crítico este miércoles por la noche en el hospital de Bristol tras ingerir la sustancia ilegal ketamina, considerada una droga de "clase B" por los daños físicos y psicológicos que ocasiona.

La ketamina, un anestésico para animales

Según el último informe sobre 'Drogas de Club' del Instituto Nacional de Drogas (de EEUU), la ketamina "es un agente anestésico disociador --usado principalmente en la práctica veterinaria-- llamado así porque distorsiona las percepciones visuales y auditivas y produce sensación de aislamiento del ambiente y del ser".

El instituto advierte del aumento del consumo recreativo de esta droga, informando de que, en dosis moderadas, la ketamina produce alucinaciones, delirios y amnesia.

Glastonbury: dos días, dos muertos

El pasado 25 de junio se dio el pistoletazo de salida a la presente edición del Festival Glastonbury, y las malas noticias no tardaron en llegar: una mujer de 67 años fallecía esa primera noche. Una muerte por "causas naturales", aclaró la organización del evento. Más tarde, el parte médico del hospital de Bristol confirmaba que la mujer "podría padecer una condición médica subyacente".