Cualquier producto que quiera ser competitivo desde el punto de vista de los costes termina produciéndose en todo o en parte en China. Un emprendedor en el ámbito del comercio o la industria debe tener en cuenta a los proveedores chinos si quiere conseguir precios competitivos.

En los últimos años, las diferencias de precios con China se han disparado. Si hasta hace poco más de un año el precio de producto acabado en mayorista era del orden de 10 veces más bajo que en la tienda en España, ahora ese diferencial se ha incrementado hasta unas 30 veces en algunos casos.

El problema es que los fabricantes occidentales se han acostumbrado a sumar a sus costes mucho más de lo lógico, pensando más en la percepción de precio del posible cliente y su beneficio que en la cordura de los márgenes. Y esa situación abre una gran oportunidad para los emprendedores en sus primeros pasos. Cierto que los costes de establecimiento de cualquier negocio deben no perderse de vista para no desequilibrar la cuenta de resultados, pero la producción asiática es ineludible a la hora de conseguir precios finales competitivos.

Precios sorpresa

Una consulta a los gigantes de la distribución china en internet causa sorpresa tanto por lo que se vende como por sus precios. Una visita física a una zona de mayoristas chinos en España (en la que a veces cualquiera puede comprar) supone un gran trauma de reordenación de escala de precios en el consumidor, aunque es cierto en que los niveles de calidad son discutibles y los controles y garantías casi nulos.

Pulso al mercado

Las webs chinas de distribución pueden servir para vislumbrar que productos tienen éxito o relevancia en la actualidad en China y en el mundo, y que por tanto pueden también convertirse en productos de éxito en nuestro entorno. Las diferencias culturales se estrechan y las necesidades (en ocasiones absurdas y antiecológicas) pueden ser coincidentes. El culto a lo inútil parece extenderse en la locura consumista que domina China, pero cualquier emprendedor puede aprovechar las fábricas del gigante para comerciar en España con ventaja competitiva importada.

Segmentación

Así, una web como la de Dealextreme muestra una segmentación de precios que agrupa en costes hasta 50 dólares. Más de esa cantidad supone para esta web entrar en la categoría de artículos de lujo. La organizacion de las webs chinas es bastante similar, aunque algunas tienden a especializarse en determinados mercados (electrónica, textil, instrumentos musicales...) más que en otros. Las fabricas chinas venden productos de todo tipo y es fácil que los estándares de calidad no cumplan el mínimo exigido. Pero también es posible encontrar una relación precio calidad imbatible.

Webs chinas

Alibaba es el gigante del sector, aunque el listado de webs aglutinadoras de distribuidores (al estilo Amazon), no para de crecer. Las consultas en las webs chinas modifican progresivamente las búsquedas posteriores, adaptándose a los gustos del curioso o del comprador. Las webs chinas no son solo un instrumento para emprendedores, también marcan una tendencia de futuro para un mundo globalizado. La mayoría de proveedores chinos ya han implementado sistemas de envío a Europa con plazos de entrega rápidos y costes moderados. Cualquier pequeño emprendedor puede asumir el riesgo de comprar productos interesantes a un proveedor chino, aunque conviene establecer lazos comerciales progresivos para evitar sustos, en forma de envíos sorpresa o incumplimientos.

Tendencias, estocs y liquidaciones

¿Pero qué productos parecen apuntar nuevas tendencias de consumo mundiales? El termómetro chino es difícil de evaluar y requiere pericia del emprendedor con ansias de introducirse en el comercio internacional. La uniformización del comercio a través de grandes webs puede llevar a pensar que una liquidación masiva de estocs es una tendencia de mercado de éxito. Esa dificultad puede llevar a pensar que si en Alibaba, por ejemplo, el artículo más vendido de la semana es una faja que realza el trasero eso es una tendencia cierta y segura. Pero quizá sea solo el resultado de una oferta del 90% sobre un producto que se descataloga en una gran fábrica china. Sin embargo, existen productos que se incorporan a los más vendidos de este gigante y que todavía no se distribuyen en Europa.

Ir a China

Los grandes fabricantes europeos que importan productos de China actúan directamente en origen para realizar controles de calidad y evitar el envío de productos que no cumplen los requerimientos de la marca y supervisar todo el proceso de fabricación. Eso es algo que tarde o temprano cualquier empresario que no quiere ser solo comerciante avispado tendrá que tener en su agenda tarde o temprano. El objetivo es fabricar un producto con su propia marca. Para entonces necesitará asesores con experiencia y seguramente un socio local. El emprendedor ya habrá dado un paso adelante en su negocio.