Las autoridades chinas anunciaron ayer que prohibirán los abortos selectivos de niñas para corregir el desequilibrio de sexos, que es de 100 mujeres por cada 120 varones recién nacidos. El rotativo South China Morning Post anunció ayer la medida, que aparece después de que el presidente chino, Hu Jintao, anunciara a principios de año que uno de los objetivos más importantes del país en los próximos 10 años será igualar el número de nacimientos de hombres y mujeres.

El responsable de la Comisión Estatal de Planificación Familiar, Zhao Baige, declaró que "el Gobierno planea revertir el desequilibrio en el año 2010 mediante la prohibición de este tipo de abortos y lanzando campañas para acabar con la tradición que valora más el nacimiento de un niño que el de una niña". Zhao amenazó con "consecuencias legales" a "cualquier organización médica o particular que ofrezca servicios de aborto selectivo ilegal".

El escáner de ultrasonidos facilita que las parejas conozcan el sexo del feto, y muchas familias deciden abortar si saben que será niña. Las causas se encuentran en la política de un solo hijo, puesta en marcha hace más de 20 años para contener el crecimiento demográfico del país, y a la tradición que valora más a los varones porque se harán cargo de sus padres al alcanzar la edad adulta.

Debido al desequilibrio, se calcula que millones de hombres chinos tendrán problemas para encontrar pareja en las próximas décadas, lo cual ha dado lugar a un aumento del tráfico de mujeres y niños.