Un compuesto químico que la industria dejó de producir hace más de 40 años sigue causando estragos en el medio ambiente. Un nuevo estudio publicado en la revista Science apunta que el 50% de la población mundial de orcas está en riesgo de colapso demográfico por la presencia de bifenilos policlorados (también conocidos como PCB por sus siglas en inglés) en los océanos. Unos productos tóxicos cancerígenos que amenazan la supervivencia de una especie emblemática durante el próximo siglo.

Según esta nueva investigación, el PCB está acabando con la población de orcas, el depredador de los océanos. Un contaminante prohibido, pero no desaparecido, capaz de desencadenar una serie de catastróficas desdichas. El tóxico llega a los océanos de la mano del ciclo del agua, donde se convierte en el cebo de pequeñas especies que, a su vez, son cazadas por depredadores más grandes. Un proceso conocido como biomagnificación que conlleva la concentración de contaminantes a medida que asciende la cadena trófica. Es justamente en la red alimentaria donde se encuentran las orcas, donde las altas concentraciones de PCB impactan con más fuerza.

Como consecuencia de este ciclo tóxico, un equipo de investigadores internacionales ha hallado concentraciones extremadamente altas de estos químicos en los tejidos grasos de las orcas.

Un factor que podría explicar el descenso demográfico observado en los últimos años y, a su vez, supondría un factor de riesgo tanto para el tamaño como para la sostenibilidad de las poblaciones de orcas en los próximos 100 años.

MAPA DEL PELIGRO / En estudios anteriores sobre el impacto medioambiental del PCB se demostró que los animales con niveles superiores a los 50 miligramos de esta sustancia por kilo ya presentaban síntomas de infertilidad y múltiples afectaciones al sistema inmunológico. Ahora, en el caso de las orcas se han detectado concentraciones de hasta 1.300 miligramos por kilo en una revisión de hasta 350 individuos de esta especie, la muestra más grande contemplada hasta la fecha. Unos niveles que, dicen los expertos, podrían contribuir a la desaparición de algunas poblaciones de orcas en pocas décadas.

El estudio prevé que las poblaciones del Ártico y la Antártida se mantengan, mientras que las de Japón, Brasil, Pacífico noroeste, estrecho de Gibraltar y Reino Unido desaparecerán.