El rastro constante de la red por parte de la empresa antipiratería Attributor tiene un segundo uso, además de borrar copias ilícitas de libros electrónicos de los grandes sitios de almacenamiento: detectar tendencias y acumular información de interés comercial: ¿qué libros se descargan más, dónde, qué relación hay entre precio y tráfico? Un informe de la empresa, por ejemplo, ofrece datos sobre las consecuencias del cierre de Megaupload en enero del 2012.

El cierre de Megaupload y la suspensión de las descargas de archivos de Filesonic y Fileserve dejó fuera de juego a tres de los cuatro mayores repositorios de libros pirateados y eliminó de la red el 40% del material editorial que infringía derechos de autor. Un mes después, el número de libros disponibles había subido un 13% más. ¿Cómo? Por dos vías, bastante evidentes. Las redes P2P, que conectan entre sí los ordenadores de los usuarios, pasaron de movilizar el 17% del tráfico ilegal detectado por Attributor a alcanzar el 30%. Por otro lado, otros 'cyberlockers' relevaron a Megaupload: los mayores, por este orden, Shareonline, Ul, Nakido, Netload, Rapidshare, Rus, 4shared, Mediafire. Ebookr y Scribd.