La Policía británica estimó ayer en 80 los muertos o desaparecidos por el incendio declarado el pasado día 14 en la torre residencial Grenfell de Londres, de 24 plantas y formado en su mayoría por apartamentos de protección oficial, aunque precisaron que llevará meses, incluso hasta finales de año, poder saber la cifra total de muertos o desaparecidos por el fuego.

La superintendente de la Policía Metropolitana de Londres (Met, siglas en inglés), Fiona McCormack, informó ayer a los medios de que de los 129 apartamentos que tenía la torre han podido contactar con al menos una persona que vivía en 106 pisos, en el marco de actuación para identificar a las víctimas.

La noticia fue divulgada después de que la primera ministra británica, Theresa May, informase también ayer en el Parlamento de que un total de 120 bloques de pisos de propiedad municipal en Inglaterra no cumplen con las regulaciones sobre seguridad y cuentan con revestimientos inflamables como los que tenía Grenfell.

En la sesión semanal de preguntas a la jefa del Ejecutivo en la Cámara de los Comunes, la líder conservadora señaló que estos bloques, en los que hay apartamentos destinados a personas sin recursos, corresponden a 37 autoridades municipales en Inglaterra.

May solicitó a las autoridades municipales que se pongan al día con las pruebas sobre seguridad en los edificios que estén bajo su propiedad.

La política anunció una investigación para esclarecer las razones por las que se utilizaron durante décadas materiales inflamables en los revestimientos externos de los bloques de viviendas de protección oficial. La Policía de Londres confirmó que el incendio en la torre Grenfell, ocurrido el día 14, empezó por un frigorífico defectuoso.

En los últimos días, numerosos residentes de bloques similares en Londres fueron trasladados a otros centros de alojamiento por razones de seguridad, al contar con dicho revestimiento inflamable.