El cirujano plástico reconstructivo de la Clínica Ruber Francisco Gómez Bravo anunció ayer su propósito de llevar a cabo en España este año un trasplante de rostro procedente de un donante fallecido. El especialista, formado en la Universidad de Nueva York, confía en encontrar pronto un receptor adecuado. Aseguró que más de 100 personas han pedido este trasplante.

Gómez Bravo se dirigió ayer al Comité Asesor de Etica de Ciencia y Tecnología solicitando autorización. Su presidente, César Nombela, lo consideró arriesgado y prematuro, dado el nivel actual de conocimientos, y con serias implicaciones morales. Un comité de ética francés vetó ayer una petición similar.