Un cirujano francés espera la autorización del Comité Nacional de Etica para trasplantar el rostro de un cadáver a pacientes que estén gravemente desfigurados por mutilación o quemaduras. El profesor Laurent Lantieri, del Hospital Henri Mondor, en Creteil (en las afueras de París), dispone incluso de un candidato, un paciente terriblemente mutilado, para realizar la experiencia, informó ayer el diario Le Figaro .

El equipo de Lantieri trabaja desde hace meses en los aspectos prácticos de esta delicada intervención, que ha experimentado en numerosos ejercicios de disección sobre cadáveres para recuperar total o parcialmente la piel, los músculos, nervios e incluso los huesos del rostro de un cadáver para injertárselo a otro. Esa práctica era la única manera de familiarizarse con esta técnica compleja, señaló Lantieri.

El profesor francés tiene previsto iniciar en los próximos meses un estudio clínico sobre cinco operaciones de este tipo. Antes, deberá dar su aprobación el comité ético, que se pronunciará el 2 de marzo.

La experimentación realizada por el equipo del Hospital Henri Mondor forma parte de 15 proyectos financiados desde el año pasado por la fundación de Gueules Cassées, por un total de 315.000 euros (52,5 millones de euros). Esta asociación emana de otra fundada después de la Primera Guerra Mundial para ayudar a los mutilados del rostro que, "como el resto de mutilados de la guerra, viven la terrible experiencia de sentirse monstruosos", explicaron los cirujanos de dicho centro.

Además de Lantieri, otros dos especialistas han reconocido estar a las puertas de realizar tal operación. Se trata del británico Peter Butler, del Royal Free Hospital de Londres, y el estadounidense John Barjer, de la Universidad de Louisville.

Los avances médicos y científicos en microcirugía e inmunología han permitido realizar en los últimos años trasplantes de mandíbula, mano e incluso lengua.