El fantasma del caso del contagio de ébola de Teresa Romero ha aparecido también en Dallas (Estados Unidos). Las autoridades locales han confirmado un positivo por el virus, que la cadena CNN ha identificado como una enfermera del Hospital Texas Health Presbyterian que cuidó de Eric Duncan, el liberiano de 42 años que falleció el miércoles y que llegó enfermo desde África.

Una segunda persona que estuvo en contacto con ella también ha sido puesta en aislamiento preventivo, aunque aún no hay pruebas que confirmen si se ha contagiado. La nueva infectada, primer caso de contagio de ébola que se produce dentro de Estados Unidos, se encuentra "estable". Durante el tiempo en que cuidó a Duncan llevó siempre protección completa (traje, guantes y máscara) y "cumplió todos los protocolos" establecidos por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta para tratar a enfermos de ébola, según ha informado el doctor Dan Varga, Jefe Clínico del Departamento de Recursos Sanitarios de Tejas.

PROTOCOLO INCUMPLIDO

Varga no ha tenido reparos en mostrar la "gran preocupación" porque se haya producido el contagio dadas esas circunstancias, que abren la posibilidad de que, como en el caso español, el contagio se produjera cuando la enfermera se quitaba el traje. En unas declaraciones en la cadena CBS, el jefe del CDC, Thomas Frieden, ha compartido la "gran preocupación" y ha explicado que "claramente" se incumplió el protocolo.

"Las infecciones solo ocurren cuando se rompe el protocolo", ha dicho, añadiendo que se estudiarán "atentamente cosas como la manera de retirarse la protección que puede estar infectada o contaminada". Asimismo, ha informado de que se van a analizar la diálisis y el entubamiento, dos intervenciones que se realizaron a Duncan "desesperadamente para intentar mantenerle con vida" y que ha definido como "dos procedimientos que pueden resultar en la expansión de material infeccioso".

AISLADA EN MENOS DE 90 MINUTOS

La afectada no era una de las 48 personas que están siendo controladas por las autoridades, un grupo de toda la gente que tuvo contacto con Duncan desde que llegó a Dallas el 20 de septiembre y hasta que ingresó en el hospital el día 28, dentro del que diez personas se consideran en "alto riesgo", incluyendo el personal médico que lo atendió en su primera visita a urgencias el día 25.

Aun no formando parte de ese grupo, y siguiendo los protocolos establecidos para el personal médico que trató al liberiano desde el día 28, la enfermera se tomaba la temperatura dos veces al día. Cuando se detectó fiebre el viernes informó inmediatamente a las autoridades, se trasladó al hospital en su coche y "en menos de 90 minutos", según explicó Varga, estaba ya "en aislamiento completo".

Un laboratorio de Austin realizó entonces las primeras pruebas preliminares, el sábado por la noche informó del positivo y este domingo el centro de control en Atlanta (Georgia) realizará las pruebas de confirmación. Tras conocerse el contagio las autoridades han decidido ampliar el grupo de gente cuya situación se supervisa para incluir a todo el personal médico del hospital que trabajó atendiendo a Duncan, un número que aún no se ha hecho público. En vez de tomarse la temperatura voluntariamente lo harán bajo supervisión y con asistencia de un epidemiólogo.

Asimismo, han anunciado que no se van a aceptar nuevos pacientes en las emergencias del hospital Texas Health Presbyterian, aunque el resto de citas médicas funcionarán normalmente y se seguirá tratando a los que están ahí. La zona del hospital donde estuvo Duncan, un área de cuidados intensivos con 24 camas, se ha cerrado a pacientes regulares y se ha convertido en una zona de aislamiento.

LIMPIEZA DE LA CASA DE LA ENFERMERA

Las autoridades locales de Dallas se pusieron en marcha inmediatamente el sábado por la noche en cuanto tuvieron la confirmación del positivo. Durante la madrugada se enviaron equipos a limpiar la casa de la enfermera y las zonas comunes del complejo de apartamentos y su coche.

La policía, además, ha realizado a las 7.15 horas de la mañana una llamada a todas las casas en cuatro manzanas a la redonda y ha dejado en cada puerta material escrito para que los residentes no se asustaran al ver a los equipos encargados de limpiar materiales peligrosos. Se informa también del ébola y del contagio, que solo se puede producir si se entra en contacto con fluidos de una persona enferma que ya presenta síntomas.

UN "PLAN PARA CUIDAR A LA MASCOTA"

El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, ha informado también de que hay una mascota en la casa de la enfermera. Ha dicho que de momento las autoridades no creen que el animal presente señales de contagio y que tienen "un plan para cuidar de la mascota".