Coca-Cola Iberian Partners (CCIP) ha presentado este martes una propuesta de bajas incentivadas, reducir el expediente de regulación de empleo (ERE) de 1.253 a 1.190 trabajadores afectados, aunque mantiene el cierre de cuatro plantas.

En esta oferta, el embotellador único propone prejubilaciones para los trabajadores de 56 años o más en los centros afectados, a las que podrán acogerse también aquellos de 57 o más edad de otros centros, según ha indicado CCIP en un comunicado.

En ambos casos los empleados percibirían un 80% de su salario hasta los 63 años, entre el pago a cargo de la empresa y la prestación neta de desempleo, con una revalorización del 1% anual.

La propuesta

El plan plantea bajas indemnizadas voluntarias de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades, más una indemnización lineal de 10.000 euros. Según la compañía, este nuevo ERE baja el número inicial de afectados a 1.190 y mejora las condiciones para el personal recolocado, que percibiría una indemnización de 15.000 euros y ayuda de vivienda de 500 euros al mes durante dos años cuando el traslado implique cambio de residencia. Según la propuesta de la empresa, a la que ha tenido acceso EFE, la compañía mantendría los almacenes de las plantas de Colloto (Asturias) y Palma de Mallorca, y a un equipo de trabajadores en el área de soporte en la planta de Valencia.

Recolocaciones

En cuanto a las recolocaciones, la empresa ofrece 354 con movilidad geográfica y 127 sin ella. Plantea la creación de una comisión de seguimiento para la "interpretación, desarrollo e implementación" del acuerdo y apunta que la compañía se compromete a "no abordar" ningún proceso adicional de despido colectivo "al menos durante los próximos dos años".

Los sindicatos, contra el cierre de plantas

Por parte de CCOO, José Vicente Canet ha asegurado que rechazan la propuesta de Coca-Cola Iberian Partners por considerar que "sigue las bases" del ERE planteado y que la reducción de afectados de 1.253 a 1.190 es "insuficiente". Han insistido en su "defensa del empleo" y en rechazar las nuevas medidas planteadas porque siguen incluyendo el cierre de las cuatro plantas.

El secretario de alimentación de UGT, Sebastián Serena, ha indicado que se trata del planteamiento que habían escuchado en la reunión previa, con el que la empresa "mueve ficha" para intentar acercar posiciones con los sindicatos. Sin embargo, a su juicio, este acercamiento "no es que sea insuficiente, sino que es imposible", porque se sigue manteniendo el cierre de fábricas".