Google avanza en su proyecto para crear un coche que se conduzca solo y esta madrugada ha desvelado que durante el último año varios prototipos han circulado por zonas urbanas, algo que, según la compañía, resulta mucho más difícil que hacerlo por carreteras y autopistas.

"Una milla de conducción por ciudad es mucho más compleja que una milla de conducción por autopista, con cientos de objetos diferentes moviéndose en base a distintas reglas y en una área pequeña", ha subrayado el director del proyecto, Chris Urmson, en el blog oficial de la compañía.

Desde hace aproximadamente un año, los 24 Lexus RX450h equipados con sensores de Google han estado circulando por las calles de Mountain View (California, EEUU), donde el gigante tecnológico tiene su sede. "Hemos mejorado nuestro 'software' para que pueda detectar cientos de objetos distintos simultáneamente --peatones, autobuses, una señal de 'Stop' sostenida por un agente de tráfico, o un ciclista que indica con el brazo un próximo giro---", ha explicado Urmson. El directivo ha destacado que, a diferencia del ser humano, el vehículo sin conductor "puede prestar atención a todas estas cosas sin jamás cansarse o distraerse".

'Software' con miles de situaciones

"Lo que parece caótico y arbitrario en una calle de ciudad para el ojo humano resulta bastante predecible para un ordenador. Hemos elaborado modelos de 'software' en base a miles de situaciones diferentes que van desde lo habitual (un coche que se para frente a un semáforo en rojo) a lo menos habitual (un coche que no respeta un semáforo en rojo)", detalla Urmson.

Pese a los avances, el director del proyecto ha reconocido que aún quedan muchos problemas por resolver y que, entre otras cosas, todavía deben hacer circular los vehículos por muchas calles de Mountain View antes de empezar a hacerlo por otros núcleos urbanos.

Además, el proyecto de Google también deberá encontrar un encaje en el actual código de circulación, que en ningún caso contempla la posibilidad de vehículos que circulen sin conductor.

Proyecto a largo plazo

El coche que se conduce solo de Google es un proyecto iniciado en el 2009 con la vista puesta en el largo plazo, aunque desde entonces sus dos docenas de Lexus ya han circulado --y, por tanto, registrado en mapas 3D-- hasta 700.000 millas (1.126.000 km), hasta ahora fundamentalmente en autopistas y carreteras.

En todos los kilómetros que estos vehículos han recorrido hasta la fecha siempre ha habido un conductor humano sentado frente al volante, preparado para tomar las riendas del automóvil si hubiera algún percance. Según Google, sus coches sin conductor no han registrado ningún accidente mientras el vehículo se ha conducido automáticamente.

La lógica del funcionamiento de estos vehículos "inteligentes" se basa en un sistema de probabilidades: cuando, por ejemplo, el coche llega a una intersección con varias indicaciones de 'Stop', el aparato reconoce la situación --previamente registrada por los ingenieros de Google-- y calcula cuántas posibilidades diferentes hay, para preparar así una respuesta para cada una de ellas.

En este caso, el coche contemplaría varias posibilidades: que el resto de vehículos se detengan y le cedan el paso, que se detengan e inmediatamente prosigan la marcha, o incluso que no se detengan.