España, Irlanda y Portugal son los países de la UE que menos recursos dedican al gato social, según un estudio publicado ayer por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) y que comprende el periodo entre 1992 y el 2001. El estudio constata que en el 2001 el gasto social en España representaba el 20% del PIB, frente a la media europea del 27,7%. Irlanda, con un 14,6%, registró el porcentaje más bajo. Por contra, Suecia (31,3%) obtuvo el más alto.

Entre 1992 y el 2001, el gasto social creció a un ritmo medio del 1,9% anual en los 15 miembros de la Unión Europea. El incremento de España (1,7%) se situó por debajo, al igual que el de Italia y los Países Bajos.

En España, el gasto social está fraccionado de la siguiente manera: pensiones (45,3%), sanidad (30%), desempleados (12,6%), discapacitados (7,6%), ayudas a las familias (2,6%) y marginados (1,7%).