Los españoles han cambiado sus hábitos vacacionales por la crisis y han optado por gastar menos o reducir su tiempo de descanso que muchos aprovechan para volver al terruño, unas opciones a las que se han sumado los presidentes autonómicos, quizá para dar ejemplo en tiempos de desapego político.

Sea por unos motivo u otros, lo cierto es que los dirigentes regionales sólo dejarán sus despachos unos días y todos, excepto cuatro, han elegido destinos vacacionales dentro de sus propias comunidades.

Algunos aprovecharán su período de descanso para volver a saborear la comida casera de su madre, como el presidente valenciano, Alberto Fabra, otros repetirán tradiciones, como el castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, que un año más recorrerá a pie parte del camino de Santiago a su paso por su región.

La mayoría pasarán las vacaciones con su familia, disfrutando de ella, a lo que, sin duda, deben renunciar en no pocas ocasiones durante el cursos político.

Además de disfrutar de la comida casera de su madre, el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, descansará unos días en agosto y estará, como suele ser tradicional, en Benicassim (Castellón) con la familia y los amigos.

Aprovechará para leer y hacer deporte a diario, especialmente, bicicleta y natación, que es una de sus grandes aficiones.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, mantiene su ya casi tradición de dedicar los días de vacaciones veraniegas a completar alguna etapa del Camino de Santiago y a disfrutar de su ciudad de origen, Burgos.

También se quedará en su región, la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien hará en agosto escapadas por el litoral de Andalucía con su familia.

El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, no prevé disfrutar de vacaciones propiamente dichas, sino que compaginará la menor actividad diaria con pasar más tiempo con su familia, sin salir de La Rioja.

Lo mismo hará el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, quien en principio no va a coger vacaciones durante este verano, aunque quizá aproveche algún día suelto para descansar.

Tampoco el popular Alberto Garre que, en su primer año como presidente de la Región de Murcia, mantendrá en agosto su agenda de trabajo, si bien compartirá momentos de descanso veraniego con su familia en Santiago de la Ribera (San Javier), donde aprovechará para leer, montar en bicicleta y dar largos paseos por la orilla del Mar Menor.

Una semana de descanso pasará el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que al igual que otros años disfrutará en Lanzarote. El resto del mes tiene previsto continuar con su agenda.

El presidente del Principado, Javier Fernández no tiene previsto tampoco salir fuera de Asturias en agosto, aunque sí se tomará unos días de descanso en los que aprovechará para pasar más rato con su familia, así como para leer más, pasear y hacer alguna excursión por la región.

Entre los que saldrán de su comunidad, está el presidente de Cataluña, Artur Mas, quien gozará de entre diez y quince días de descanso a partir de mediados de mes en Fornells (Menorca), donde desde varias décadas se reúne cada verano con toda su familia en un tradicional hostal del pueblo para disfrutar de la playa y la pesca.

Gran aficionado a nadar, Mas se refrescará en las aguas del Mediterráneo antes de encarar un otoño en el que podría subir la temperatura por la evolución del proceso soberanista, con las fechas clave en el calendario de la Diada del 11 de septiembre y la consulta prevista para el 9 de noviembre.

Fiel también a las tradiciones, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, repetirá sus vacaciones en familia en un pequeño hotel en Ribadesella (Asturias), y aprovechará para dar paseos por el campo, hacer pequeñas excursiones por los alrededores, incluso Oviedo y Gijón, y leer, algo que tiene olvidado el resto de año y que especialmente le gusta.

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, destinará parte de sus vacaciones a disfrutar junto con su hijo de una playa santanderina.

También dedicará sus vacaciones a descansar y disfrutar de su familia, el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, quien se cogerá como cada año unos días de descanso en agosto en los que alternará la playa con el turismo rural.

Ni la Lehendakaritza ni la Comunidad de Madrid han dado a conocer las vacaciones estivales de sus respectivos presidentes con el argumento, en ambos casos, de que se trata de un asunto privado.

El año pasado el lehendakari, Iñigo Urkullu, pasó unos días fuera del País Vasco con su familia, mientras que el presidente madrileño, Ignacio González, pasó sus vacaciones en Marbella, un lugar que también suele elegir la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, cuyo gabinete no ha informado de su destino este verano.

Los gobiernos de Baleares y Galicia tampoco han informado de las vacaciones de sus respectivos presidentes, José Ramón Bauzá, y Alberto Núñez Feijóo. E