Los compañeros de Jokin, el joven de 14 años que la semana pasada se suicidó en el municipio de Hondarribia (Guipúzcoa), están dispuestos a romper el silencio sobre este caso y a denunciar a los ocho acosadores que le torturaban y que también le empujaron a quitarse la vida. Jokin sufrió todo tipo de vejaciones, según revela la publicación Interviú .

Este semanario reconstruye la historia de acoso escolar (bullying en inglés) en el caso de Jokin, un chaval joven con excelentes calificaciones, al que comenzaron a hacerle la vida imposible a lo largo del curso pasado cuando el hecho de verse afectado por una diarrea le provocó que se hiciera sus necesidades encima.

PALIZAS Sus acosadores, que este verano le acusaron injustamente de chivato, le recibieron al inicio de curso con el aula decorada con papel higiénico. Tras las mofas, los golpes y diversas palizas del grupo se hicieron continuas y repetidas. "Siento una tremenda impotencia", asegura su madre en declaraciones a la revista Interviú .