Compañeros y amigos de los dos policías condenados por el denominado "caso faisán" o "chivatazo" de ETA han decidido iniciar una campaña de recogida de firmas para pedir el indulto de estos dos agentes: el exjefe de Policía del País Vasco Enrique Pamies y el inspector jefe José María Ballesteros.

Una iniciativa a título particular a la que se espera se sumen algunas organizaciones, según han dicho a Efe fuentes cercanas a los agentes.

Ambos presentará recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la sentencia del Supremo que esta misma semana confirmó la condena de un año y medio de prisión y cuatro de inhabilitación para Pamiés y Ballesteros por el chivatazo a ETA en 2006, que frustró una operación contra la red de extorsión de la banda.

Tras el fallo del Supremo, los dos policías podrían ser expulsados del Cuerpo Nacional de Policía.

Fuentes de Interior ya señalaron que se aplicará la legislación vigente, la que regula las faltas y sanciones de los agentes en el Régimen Disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía y que en este caso supone la pérdida de la categoría como funcionarios, es decir, su salida del cuerpo.

Mientras, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se ha limitado a expresar su respeto por la decisión judicial, que acata y que cumplirá, según dijo.

El Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Nacional y condena a ambos por revelación de secretos, a la vez que confirma que no hubo colaboración con ETA en la conducta de los dos policías.

La Audiencia Nacional ya estableció que la intención de los agentes no fue ayudar a la banda terrorista, sino favorecer su fin a través de la negociación.

Según la sentencia del Supremo, el 4 de mayo de 2006 Pamies dio un soplo al dueño del bar Faisán de Irún, Joseba Elosua, y lo hizo con la "colaboración imprescindible" de Ballesteros.