El SpaceShipOne , la primera nave que realizó un vuelo espacial privado y tripulado, dio ayer un paso más en su objetivo de popularizar el turismo espacial. El cohete alcanzó ayer los 100 kilómetros de altura, considerados el límite del espacio exterior, en su primer viaje dentro del concurso Ansari X, que premiará al vehículo para tres personas que alcance esa altitud dos veces en dos semanas.

La nave despegó del desierto de Mojave (California) poco después de las tres de la tarde (hora española), algo retrasada debido al fuerte viento. A bordo iba el piloto norteamericano Mike Melvill, acompañado de dos maniquís de peso equivalente al de dos personas. El avión White Knight lo propulsó hasta los primeros 15.000 metros, donde el SpaceShipOne se separó y prosiguió solo su camino hasta los 100 kilómetros de altitud.

Sus creadores, el diseñador aeronáutico Burt Rutan y el multimillonario cofundador de Microsoft Paul Allen, optaban con la gesta de ayer al premio Ansari X, destinado al primer vehículo para tres personas que logre esa altura dos veces en dos semanas. Después del éxito de ayer, sus responsables tienen hasta el 13 de octubre para repetir la hazaña y conseguir los 8,1 millones de euros (unos 1.348 millones de pesetas) de premio. Si no hay cambios de última hora, el segundo viaje será el 4 de octubre.

Aunque la nave ya alcanzó la altura requerida el 21 de junio pasado, la misión de ayer era arriesgada, y su maniobra inicial no hizo más que confirmarlo. En su ascenso, y una vez separada de la nave nodriza White Knight , el cohete giró sobre sí mismo unas 20 veces antes de recuperar la orientación correcta, lo que mantuvo en vilo a los numerosos espectadores. El SpaceShipOne no es la única que opta al Ansari X. El equipo canadiense Da Vinci Project también es candidato, aunque anunció que retrasará la fecha por problemas técnicos.