La Audiencia de Girona ha condenado a 13 años y medio de prisión al acusado de matar de un disparo a un vecino en 2014 en Palafrugell, después que el jurado popular le haya declarado culpable de un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad y de otro delito de tenencia ilícita de armas.

Los nueve miembros del jurado que esta semana han juzgado a José Gomero, de 60 años y vecino de Palafrugell, han considerado probados los hechos de que se acusaba y que él mismo había reconocido, y han emitido un veredicto de culpabilidad de los delitos que tanto fiscal como defensa relataron de conformidad en sus conclusiones finales.

Como ambas partes ya habían solicitado una pena de 12 años y medio por el delito de homicidio y un año por la tenencia ilícita de armas, y concordaba con el veredicto del jurado, el magistrado presidente de la sala, Paco Ortí, condenó de viva voz en sentencia firme al procesado.

En cuanto a la responsabilidad civil, las partes han solicitado que se indemnice con 105.000 euros a la madre de la víctima, y con 70.000 euros a repartir entre sus tres hermanos.

En el caso de que se dieran las circunstancias que lo permitieran, cinco de los nueve miembros del jurado se han mostrado partidarios que se le suspenda la pena y dos se han mostrado también a favor a que el Gobierno le pueda indultar.

El jurado ha considerado probado que, hacia la medianoche del 5 de junio de 2014, la víctima, de 42 años, aporreó la puerta del piso del acusado, con el que llevaba años enemistado, a la vez que le amenazaba.

Fue entonces cuando el acusado cogió dos armas de fuego y un cuchillo de 22 centímetros, sabiendo la superioridad que ello comportaba, salió al rellano de la escalera y comenzó una pelea con la víctima, que, a su vez, llevaba un bate de béisbol.

La víctima agredió al acusado con el bate de béisbol y le hizo caer al suelo, momento en que el acusado extrajo el arma blanca y se la clavó tres veces en el brazo derecho y otras tres en el cuello.

Así, teniendo a la víctima con sus capacidades de defensa disminuidas por las heridas y por estar en estado de embriaguez, el acusado cogió un arma de fuego y efectuó un disparo en la cara que acabó con la vida de su vecino.