Un hombre ha sido condenado a un año y tres meses de cárcel por acceder sin permiso y cambiar las contraseñas del correo electrónico y el perfil de Facebook de su excompañera, a la que bloqueó sus cuentas de Hotmail y de la citada red social sirviéndose "del conocimiento que tenía sobre su vida personal".

Según la sentencia del caso, los hechos ocurrieron la madrugada del 6 noviembre de 2011, cuando el procesado, que residía en una localidad del interior de Gipuzkoa, obtuvo la clave de acceso a la cuenta de Hotmail de la mujer que posteriormente utilizó para acceder a la contraseña del perfil de su excompañera sentimental en Facebook.

La resolución judicial explica que, para ello, el hombre se sirvió de "los servicios de recuperación de contraseña de Microsoft que permiten a un usuario de Hotmail obtener una nueva proporcionando ciertos datos como las claves anteriores", nombres de personas de una lista de contactos, "así como una nueva dirección de correo".

DELITO DE COACCIONES Y CONTRA LA INTIMIDAD

"Igualmente -prosigue el texto-, solicitó una nueva contraseña al servicio técnico de Facebook, conocedor de que esta clave se enviaría a través de un mensaje de correo electrónico a la cuenta de Hotmail que ya controlaba". Finalmente, añade la sentencia, el hombre "cambió las claves para que la víctima no tuviera acceso a estos servicios".

Al día siguiente, la perjudicada recuperó sus contraseñas de acceso y las modificó en la creencia de que "así conseguiría evitar una nueva intrusión", a pesar de lo cual el imputado volvió a utilizar el citado procedimiento para obtener nuevamente las claves de su excompañera e impedir a su víctima hacer uso de ellas.

Durante el juicio por estos hechos, el procesado se mostró conforme con la pena que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenado a un año y tres meses de cárcel como responsable de un delito continuado contra la intimidad en concurso medial con un delito de coacciones leves sobre la pareja. Asimismo, el condenado no podrá comunicarse con la perjudicada ni aproximarse a ella durante cinco años.