El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, advirtió ayer de que los conductores ebrios, que pueden ser castigados con penas de cárcel, "no tienen por qué aspirar" a que les sea concedido el indulto, ya que es un delito "especial y severamente censurado" por el conjunto de la sociedad. En una entrevista con RNE, destacó: "Estamos obligados a reaccionar ante una tasa de mortalidad en las carreteras absolutamente inadmisible" y que hay que combatirla con "un mensaje represivo".