Los españoles son los europeos que pagan más por los servicios de telecomunicaciones ADSL (acceso rápido a internet a través del cable telefónico convencional) y reciben a cambio la velocidad de acceso a la red más baja de la Unión Europa (UE).

Telefónica ha impulsado hasta ahora un tipo de desarrollo de la tecnología ADSL que ha dado prioridad a la venta del servicio más que a la velocidad de éste, para evitar congestiones en la red. El resultado ha sido que España está a la cola de Europa por la calidad de los accesos a internet a través de ADSL.

La compañía presidida por César Alierta se ha visto obligada a mejorar su oferta de servicios y ya ha recibido la autorización del organismo regulador para duplicar la velocidad de las conexiones ADSL por el mismo precio a partir de octubre, lo que debería solventar el retraso relativo de España en este campo.

El Grupo de Análisis y Prospectiva del sector de las Telecomunicaciones (Gaptel) impulsado por la entidad pública empresarial Red.es, que depende de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI), ha realizado un estudio comparativo sobre siete países de la Unión Europea en el que pone de manifiesto la diversidad de la oferta de servicios ADSL en Europa. Es posible encontrar accesos a más de tres megabits por segundo (Mbps) en Bélgica, siempre mayores a un Mbps en Alemania y el más común de 256 kilobits por segundo (kbps) en España.

TARIFA PLANA España es también el país donde es más caro contratar el servicio ADSL, pese a que Telefónica tiene cada vez más competidores. "El producto con más base instalada y más altas en España es una oferta de tarifa plana, sin restricciones de tiempo o descarga, lo cual sin duda incide en que en los precios, a nivel de coste de entrada o precio de la oferta más extendida, se sitúen por encima de la media europea", explica el estudio de Gaptel.

Telefónica culpa del retraso en el desarrollo del ADSL a la Administración, que en los últimos años prefirió potenciar a operadores alternativos del cable. La compañía no esconde que le es más rentable el desarrollo del ADSL que el cable, aunque defiende una evolución lenta.

LIMITACIONES La introducción en el mercado español de otro tipo de ofertas, con cuotas mensuales más baratas, con restricciones y costes variables por tiempo, horario o volumen de descarga, en la línea marcada por otros países europeos, cambiaría la situación actual según el estudio de Gaptel.

Según la OCDE, Europa sigue muy por detrás de algunos países asiáticos en la banda ancha. Así, operadores como KDDI en Japón ofrecen servicios a 100 Mbps por 21 euros al mes y en tarifa plana. Las velocidades de 10 y 20 Mbps por segundo son habituales en Corea, y en Canadá y EEUU las conexiones son más rápidas que en Europa.

En opinión de los expertos de Gaptel, los costes no justifican las grandes diferencias de precios de conectividad que existen por la velocidad. Esas diferencias responden a diferentes estructuras de costes y de tarificación de las operadoras, que pretenden controlar el caudal de uso de la red.

RESTRICCIONES DE USO Con el objetivo de limitar la posibilidad de una sobrecarga en las redes, las compañías tienen previsto lanzar ofertas con restricciones en el volumen de descargas y en el tiempo de uso.

Ese tipo de iniciativas han tenido éxito en Italia, por ejemplo, con productos muy económicos de prestaciones muy reducidas. El objetivo es fomentar la banda ancha como con los móviles en los 90, mediante fórmulas de tipo prepago.

"El cambio más relevante en el mercado español de banda ancha vendrá motivado por la aparición de ofertas mayoristas de ADSL alternativas a Telefónica", opinan los expertos que se encargan de asesorar al Gobierno central.