Madrid.-- Tras la campaña contra la eutanasia, la Conferencia Episcopal ha anunciado que el próximo 26 de diciembre dedicará la jornada Familia y Vida a la defensa del matrimonio entre hombre y mujer, de nuevo sin intención de ir "contra nadie", pero con una condena implícita del matrimonio homosexual."Quien pretenda obnubilar esa distinción entre el matrimonio y otras formas de convivencia, y desgraciadamente se pretende obnubilar una distinción que es evidente para todo el que tenga ojos para ver, causa un grave daño a la razón y a la convivencia de los seres humanos", ha manifestado el secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, al presentar la jornada.Realidad natural, racional y humanaPara los obispos, la campaña contra la eutanasia ha sido un éxito y confían en que también lo sea esta segunda iniciativa con la que intentarán ayudar a los católicos a defender el matrimonio entre hombre y mujer como una realidad "natural, racional y humana".Para ello han diseñado un díptico con el lema "Hombre y mujer los creó", una frase del Génesis que, según la Conferencia Episcopal, pone de relieve "la base antropológica fundamental" del matrimonio porque "todo matrimonio adecuado a la razón y a la naturaleza del ser humano tiene esa característica fundamental" que garantiza "la supervivencia biológica, espiritual y moral de la Humanidad".Martínez Camino ha querido dejar claro que "la Iglesia no ha inventado el matrimonio", sino que es una realidad que "incluso cronológica y culturalmente existe con anterioridad al cristianismo", en culturas paganas como la romana.En el folleto que servirá de base para la celebración del 26 de diciembre --fecha en la que desde hace cuatro años se celebra la jornada "Familia y Vida"-- se señala que "a través del padre y de la madre, el niño adquiere su identidad personal y sexual como hombre o mujer"."Complementariedad fecunda"Para la Iglesia, "el hombre es un ser para vivir en compañía y por eso los seres humanos son fundamentalmente diferentes como hombre y mujer". Se trata de "una diferencia en la complementariedad", que "si no se manipula, es una complementariedad fecunda"."No todas las relaciones humanas son matrimonio ni pueden serlo, pero no sólo cuando es un sacramento, porque el matrimonio es una realidad humana, no meramente católica" --ha insistido el representante de la Conferencia Episcopal-- "que hace que la sociedad pueda acoger dignamente a los hijos".Martínez Camino ha expresado su confianza en que esta iniciativa no se interprete "como voluntad de tensionar ninguna relación" al asegurar que se trata de "una proposición en positivo del Evangelio", y recordar que la misión de la Iglesia es transmitir ese mensaje "de la manera más eficaz posible".