Una semana después de rechazar la propuesta de Unidos Podemos de legalizar la eutanasia, el pleno del Congreso aprobó ayer tramitar una proposición de ley (PL) de Ciudadanos sobre la muerte digna.

La propuesta salió adelante con el apoyo del PP, el PSOE y hasta de la formación de Pablo Iglesias. Se trata de una reforma legislativa que pretende garantizar los «cuidados paliativos» que eviten el dolor a los enfermos terminales en todas la comunidades autónomas, dado que una buena parte de ellas ya está regulado.

El apoyo del PP estaba cantado. Formaba parte del acuerdo de investidura con Ciudadanos. Tampoco es de extrañar que el PSOE votase a favor, dado que ha registrado otra propuesta que se debatirá las próximas semanas. La diputada de Podemos Marta Sibina calificó la propuesta de «Frankenstein legislativo improvisado tras la presentación» de su ley de la eutanasia, porque cree que está hecho de «la copia de artículos» de la leyes de Canarias, Aragón y Andalucía. Pero anunció el voto favorable de su grupo para aprovechar el trámite legislativo que debe salvar la propuesta para enmendarla introduciendo el suicidio asistido y suprimiendo los artículos que invaden competencias autonómicas.