En Sitges, donde apareció su cadáver, la familia de Anna Permanyer tiene una segunda residencia, un apartamento, en el que la víctima solía pasar largas temporadas durante todo el año. Según residentes en la localidad y amigos de la familia, Permanyer había veraneado desde pequeña en Sitges. Las mismas fuentes explican que varios habitantes de la población que en los últimos días vieron sus fotos en los medios de comunicación creían que vivía en Sitges, no en Barcelona.

Asidua de los actos festivos del pueblo, a Permanyer se la consideraba como una persona afable a la que no se le conocían disputas con nadie. M. GARCIA