Utilizar mucho el móvil cambia la anatomía humana. Al menos el uso que hacemos de él. La posición que tomamos para mirarlo, agachando la cabeza, puede provocar un pequeño cuerno en el cuello además de papada.

Es la conclusión a la que llegaron investigadores australianos de la Universidad de Sunshine Coast, los doctores David Shahar y Mark Sayers, tras analizar las radiografías de 218 personas de entre 18 y 30 años.

El estudio se basó en imágenes rayos X, donde vieron que más del 40% de las personas habían desarrollado un pequeño cuerno en el cuello de entre 10 y 30 milímetros al que no encontraban explicación en forma de lesión o de origen genético.

Se tratan de crecimientos óseos que habitualmente se daban por el encorvamiento con la edad, en personas ancianas, pero que en este caso se han avanzado por el uso de teléfonos móviles, tablets y otros dispositivos tecnológicos. "Los procesos degenerativos pueden comenzar a una edad temprana", dijo uno de los directores de este proyecto. "Pero nos sorprendieron porque normalmente tardan años en desarrollarse".

Este cambio sería consecuencia de una mala postura con dispositivos tecnológicos con la que el peso de la cabeza genera una carga muscular y desplaza hacia adelante el cuello. Al someterlo a presión, genera un cuerno para contrarrestar los cuatro kilos de cabeza y tiene también como consecuencia la aparición de papada.

¿Cómo evitar todo esto? Poniendo el dispositivo a la altura de la mirada.