La consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, María del Pilar del Olmo, propuso este martes que los comercios empiecen a cobrar a aquellas personas que se prueban ropa en sus tiendas para evitar que luego acaben comprando ese producto a través de internet. Al día siguiente tuvo que desdecirse visto el revuelo que se había formado.

Tan arriesgado planteamiento lo puso Del Olmo sobre la mesa en una rueda de prensa al término de la Conferencia Sectorial de Comercio, donde los consejeros autonómicos acordaron con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la creación del Observatorio de Comercio 4.0 para dar respuesta a los desafíos del mercado digital.

En este contexto, la consejera regional explicó que una de las medidas que propuso en la reunión fue pedir que se empiece a «cobrar por probarse (ropa) en las tiendas». «Si no, la gente lo compra después en las grandes compañías que venden en internet», señaló.

A su juicio, es el momento de aplicar «ideas innovadoras», «motivadoras» y «revolucionarias» que pongan en valor el trabajo de los pequeños comerciantes frente a las grandes multinacionales que operan a través de la red.

Vista la que se había formado, Del Olmo aseguró ayer que su afirmación de que se debería de cobrar por probarse la ropa en las tiendas «fue un ejemplo y no una propuesta».

Así explicó la consejera sus declaraciones en la sectorial de Comercio realizadas este martes. «Yo no propuse nada, puse algunos ejemplos de cómo defender el comercio de proximidad», ya que a su juicio, «el comercio tradicional pierde cada vez más efectivos y autónomos».

En ese sentido, la consejera estima que para que el comercio minoritario pueda «sobrevivir» debería adaptarse a los nuevos tiempos con «medidas revolucionarias».