El controlador aéreo que provocó el choque de dos aviones en pleno vuelo en julio del 2002, en el que fallecieron 71 personas --la mayoría de ellas estudiantes rusos que iban a pasar unas vacaciones en Salou-- , murió apuñalado ayer en su domicilio en las cercanías de Zúrich. Peter N. fue atacado por un individuo, posiblemente procedente de Europa del Este, que logró darse a la fuga. La policía suiza investiga si el asesinato es consecuencia de una venganza por la tragedia aérea.

Peter N., danés y de 36 años, se encontraba en su casa en Kloten, junto a su mujer y sus dos hijos pequeños, el martes por la noche. Recibió la llamada telefónica del homicida, que hablaba un alemán muy rudimentario y con claro acento extranjero. El hombre se presentó después en la casa y, en presencia de su mujer, le asestó varias puñaladas que le causaron la muerte en el acto.

La policía del cantón suizo de Zurich puso en marcha una operación de búsqueda del homicida, sobre el que, en una escueta nota, informaron que "podría venir del Este de Europa". Se trata de un varón de unos 50 años, 1,75 metros de estatura, delgado y con barba gris de varios días que huyó a pie.

La relación entre el asesinato y el accidente aéreo no se hizo esperar. Peter N. se encontraba de guardia en el centro de control aéreo de Zúrich en la noche del 1 de julio mientras los dos aviones implicados en el siniestro, un Tupolev 154 ruso que viajaba con los estudiantes hacia Barcelona y un Boeing 757 de carga de la compañía DHL, se acercaban peligrosamente a la misma altura.

Pese a que la investigación sobre el accidente todavía no ha concluido, las cajas negras y las grabaciones de la conversación del controlador con uno de los aviones confirmaron que este empleado de la empresa Skyguide dio una orden errónea al piloto del Tupolev, lo que desencadenó el choque. Peter N. ordenó al avión ruso que descendiera, pese a que el sistema automático anticolisión, que ya había detectado el Boeing, ordenaba lo contrario. El piloto ruso obedeció al controlador y alcanzó al aparato de DHL.

Pero no fue ése el único fallo que causó la tragedia. En la única declaración pública realizada por Peter N., en la que asumía su parte de responsabilidad, añadió que hubo "un conjunto de elementos, personas, ordenadores, sistemas, aparatos de control" que no funcionaron. Esa noche, a las 23.43 horas, cuando se produjo el choque, él estaba sólo en la sala de control, aunque unos días más tarde trascendió que había una joven en prácticas con él. El segundo controlador había salido. Además, el sistema de alertas de la torre estaba en revisión. Y, para colmo, sólo funcionaba una línea telefónica, que en el momento del siniestro comunicaba. Este último hecho impidió que otra torre pudiera avisar a Peter N.

Pero la principal acusación contra Peter N., además de la orden contradictoria, es que no contactó con el aparato hasta 45 segundos antes de la colisión. Peter N. tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico, pero se había reincorporado ya a la empresa Skyguide, donde no ejercía como controlador.