El actual episodio de ola de calor que afecta a España, fundamentalmente a la mitad sur, ha llegado a su culminación con una impresionante temperatura de 46,8º alcanzada a primera hora de ayer por la tarde en el aeropuerto de Córdoba, lo que constituye el récord desde la creación de la estación y la segunda más alta en toda la red de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desde los 47,2 de Murcia el 4 de julio de 1994.

Está previsto que hoy bajen ligeramente las temperaturas, pero al menos hasta el domingo no se podrá hablar de normalidad. La Aemet ha activado avisos de riesgo en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y, en un nivel más bajo, en Castilla y León, Lérida y Huesca. La canícula ha sido realmente excepcional por sus registros extremos, así como por la extensión de la zona afectada, con siete provincias en nivel rojo.

Aragón ha quedado algo al margen, pero aun así se llegó a los 40,1º en Teruel capital; 38,4º en Fraga; 36,2º en la capital oscense y 34,7º en el aeropuerto de Zaragoza. En cambio, en la cornisa cantábrica disfrutaron casi de un día primaveral con máximas de 22º a 24º, como en San Sebastián, Santander o Gijón.

Las máximas de ayer se sitúan entre las más altas del planeta. En Europa occidental solo hay constancia oficial de un registro superior desde inicios de siglo: 47,3º en Amareleja (Portugal) en el 2003.