El confinamiento no basta por sí solo: es necesario seguir realizando tests diagnósticos. Es el mensaje que lanzó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) a España e Italia, los países de Europa más golpeados por la pandemia de coronavirus, pues ambos han superado ya a China en muertes y contagios. La universidad británica Imperial College estima que en España hay siete millones de contagiados y que el aislamiento ha evitado 16.000 muertes.

"¿Espera la OMS que Italia y España estén casi ahí? Sí, lo esperamos. Todo el mundo habla de la curva y la estabilización, pero la pregunta es cómo conseguir ir hacia abajo y para eso no basta con encerrar a la población, sino que también se necesita redoblar los esfuerzos de salud pública y en eso es en lo que se tienen que centrar los países", subrayó ayer el director de Emergencias de la OMS, Mike Ryan.

"Los tests diagnósticos los llamados PCR, cuyo resultado, muy seguro, tarda unas horas son útiles para conocer el estado positivo o negativo de las personas con sintomatología. En el personal sanitario no se han dejado de hacer y previenen contagios. Pero el mercado no puede dar abasto a toda la demanda", señala el jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar (Barcelona), Juan Pablo Horcajada. "Por eso se han intentado comprar los llamados tests rápidos, que también son difíciles de implementar porque su disponibilidad es limitada para todos los países. Se fabrican mayoritariamente en China", añade. Corea del Sur utilizó los PCR muy al principio, cuando la epidemia estaba en sus inicios y había pocos países afectados. La competencia no era como ahora. Las cosas han cambiado mucho desde entonces.

La OMS recomienda no bajar la guardia en la realización de pruebas diagnósticas y pide seguir haciéndolas hasta que solo un 10% de la población dé positivo. Actualmente (y ocurre en otros países), España desconoce el número exacto de personas contagiadas: muchas permanecen en casa con síntomas leves, otras muchas son asintomáticas. No han sido diagnosticadas y no aparecen en los datos oficiales.

¿Un 15% de la población infectada?

Las cifras del Ministerio de Sanidad (94.417 infectados y 8.189 fallecidos, ayer) son las más objetivas por ahora, aunque la magnitud del virus es, con certeza, mucho mayor. Se ignora cuánto más. La universidad Imperial College publicó el lunes un estudio que estima que en España hay unos siete millones de ciudadanos infectados (el 15% de la población). El documento trabaja con una horquilla de entre casi un millón y medio y 19 millones de afectados. Su cálculo, de cumplirse, situaría a España como el país más afectado en Europa.

El estudio de Imperial College también calcula que las vidas salvadas en España gracias al confinamiento son unas 16.000 desde el inicio del brote. Y puntualiza que se evitarán muchas más muertes si se mantienen las intervenciones hasta que la transmisión descienda a niveles bajos.

Los epidemiólogos ven probable que se alargue el confinamiento, previsto hasta el 11 de abril. "Dependerá de las cifras, según las cuales parece que estamos llegando al pico máximo. Todavía estamos en una fase de incremento, pero hay indicios de que pueden estar funcionando las medidas implementadas. La curva podría haber sido peor", opina Horcajada.

Salir a la calle uno de cada tres meses

El estudio de Imperial College también explica que, mientras haya una sola persona en el mundo con el virus, los brotes seguirán desencadenándose sin control y augura medidas de aislamiento social prolongadas en el tiempo. La universidad británica concluye que el alejamiento y el cierre de escuelas deberían producirse aproximadamente dos tercios del tiempo, es decir, que de cada tres meses, tan solo uno podríamos salir a la calle.

"Esto es lo más difícil de decir porque aún no sabemos cuál es la inmunidad del virus la resistencia que el cuerpo ofrece ante un segundo contagio. Hace falta más tiempo para ver qué ocurre con las medidas tomadas", defiende Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas). "Es delicado en este momento avanzar cuándo se podrán reducir las medidas. Pero hay que empezar a planificar el desmantelamiento del confinamiento. Yo creo que españoles e italianos, que son los más infectados, podrán salir antes de sus casas que otros países", explica Hernández, quien apunta a que, de momento, la "inmunidad" del virus funciona, aunque se desconoce la duración.

"De momento no hemos tenido reinfecciones, aunque no ha pasado mucho tiempo. Debemos esperar los datos de Wuhan en China, donde se originó el brote y ver cuántas personas tienen serología positiva", dice. "En Wuhan han vuelto a la contención: dejan que la gente salga pero, ante cualquier caso nuevo, se aisla al paciente y a sus contactos", añade. Hernández cree que hay motivos para la esperanza en España porque "se ve la luz" en algunos sitios y porque está bajando el índice de reproducción de la enfermedad: el número de contagios que una persona produce.