Los sanfermines 2014 han comenzado con un chupinazo lanzado por el presidente de Cruz Roja de Navarra, institución que este año cumple 150 años. A diferencia del año pasado, cuando la colocación de una 'ikurriña' gigante sobre la plaza Consistorial obligó a retrasar el acto 20 minutos, este domingo el lanzamiento del cohete se ha realizado con total puntualidad.

Pese al férreo control policial, que intentaba que se repitieran actos de protesta, decenas de jóvenes han exhibido dos enormes 'ikurriñas' y dos pancartas gigantes en favor del acercamiento a Euskadi de los presos de ETA. También han sido visibles en medio de la multitud banderas de Navarra e incluso de Venezuela.

Frenar las agresiones sexistas

Uno de los objetivos principales del ayuntamiento es que las fiestas de este año se desarrollen sin agresiones sexistas y para ello ha puesto en marcha una amplia campaña de información y sensibilización de la mano de varias organizaciones sociales y feministas.

De hecho, durante el chupinazo varias patrullas de la Policía Local se han apostado en los balcones de la plaza para controlar posibles actuaciones machistas. En las primeros momentos de la fiesta no se han detectado incidentes como los de años pasados, en los que varias chicas fueron subidas a hombros contra su voluntad y manoseadas por la muchedumbre.

Sin embargo, sí ha habido mujeres que voluntariamente se han subido la camiseta y han mostrado sus pechos en medio de una plaza abarrotada. También han tenido dificultades para realizar su labor varias periodistas de televisión que han sido besadas mientras entraban en directo.

Quedan ahora por delante nueve días de fiesta y 443 actos, aproximadamente uno cada media hora, que componen el programa de unos sanfermines que han contado con un presupuesto de 2,4 millones de euros.