Las cuatro víctimas del pederasta Joaquim Benítez consideran que existe riesgo de que el exprofesor de gimnasia los Maristas pueda fugarse. Por esa razón, solicitaron ayer su ingreso en un centro penitenciario. Al igual que ha hecho la Fiscalía de Barcelona, los abogados de los exalumnos del colegio de Sants-Les Corts atacados han instado al tribunal que juzgó al exdocente a que convoque la comparecencia prevista en la ley para pedir el encarcelamiento. Los jueces deberán decidir y señalar el día de esta vista, a la que debe ir el procesado.

Fuentes judiciales han mostrado su extrañeza porque el lunes quedara en libertad y se fuera a casa. En ese momento, nadie requirió al tribunal de la Sección 21, que redactó el fallo, para que convocara la comparecencia necesaria para solicitar el encarcelamiento del exeducador, a pesar de la alta pena y, por lo tanto, que se acrecentaba notablemente el posible riesgo de huida.

Los abogados de los cuatro exalumnos que denunciaron al exprofesor se reunieron nada más conocer la sentencia, pero no les dio tiempo a pedir a los jueces que señalara la vista. Lo hicieron ayer por la mañana, al igual que la fiscalía.

Desde el 6 de febrero del 2016, cuando el juez interrogó por primera vez a Benítez, tras la publicación en el Periódico de Catalunya de una entrevista en la que reconocía los abusos, el exdocente está en libertad. El magistrado no lo encarceló y solo le prohibió salir de España, le retiró el pasaporte, le ordenó comparecencias semanales en comisaría y le prohibió hacer actividades donde haya menores.

La acusación particular argumenta también que la presión mediática, «la proliferación» de denuncias análogas, la pena de prisión y las reclamaciones civiles «hacen evidente el riesgo de fuga» de Benítez. Y destaca no tiene arraigo ni cargas familiares.