El nuevo equipo directivo de RTVE ha detectado en las cuentas del ente público una partida fantasma de 100 millones de euros (16.638 millones de pesetas) destinada a hinchar los ingresos para "cuadrar" los presupuestos de este año. Según denunció ayer el secretario general de RTVE, Jaime Gaiteiro, el anterior equipo del PP incluyó la reventa de los derechos televisivos sobre la Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos de Atenas cuando sabía que no los iba a comercializar, como así ha sido.

La inclusión de estos ingresos "de imposible realización" y la desviación de gasto en otras partidas conducirían a cerrar este ejercicio con un incremento de pérdidas del 28% sobre los números rojos previstos. Para evitarlo, el equipo de la responsable del ente, Carmen Caffarel, pondrá en marcha una serie de medidas con las que espera reducir ese porcentaje al 21%.

El presupuesto elaborado por los antiguos gestores contemplaba un déficit para este año de 623 millones de euros (103.658 millones de pesetas) que al final se va a quedar muy corto. Gaiteiro precisó que los excesos de gasto y los desembolsos no previstos llevan camino de elevar esas pérdidas en otros 177 millones (29.450 millones de pesetas).

AJUSTES CONTABLES La partida fundamental para explicar esa desviación son los 100 millones que figuran como ingresos por "comercialización de derechos de la Eurocopa y las Olimpiadas". "Cuando se hizo la compra, por unos 130 millones de euros (21.630 millones de pesetas), estaba claro que casi todo se iba a emitir por la 1 y por la 2, y que el resto no iba a comprarlo nadie porque no tenía interés", aseguró.

Como prueba de que esos ingresos "no obedecían a la realidad", Gaiteiro subrayó que hasta el momento "no se ha vendido nada significativo" de esos derechos. E ironizó sobre el hecho "casual" de que los 100 millones previstos fueran "una cifra entera", "como es lógico cuando se producen este tipo de ajustes".

El nuevo equipo ha elaborado un plan de recorte de gastos y generación de ingresos para disminuir el déficit de 800 millones de euros (133.109 millones de pesetas) con que podría cerrarse el año.