Por si no resultara suficientemente compleja la situación en los controles de acceso de seguridad de El Prat, decenas de vigilantes de Eulen en el aeropuerto barcelonés han cogido la baja médica en los dos últimos días. El escenario se produce a menos de 24 horas de que la asamblea de trabajadores decida si sigue los pasos de la empresa y acepta la propuesta salarial de la Generalitat poniendo fin a un conflicto laboral que se está enquistando tras más de dos semanas de huelga de celo y posiciones enconadas.

La situación no es "nada fortuita", según fuentes de la compañía, que no se muestran especialmente optimistas con la decisión que adoptará la plantilla de Eulen la mañana de este jueves. Tampoco resultaban muy halagüeñas las perspectivas del comité de huelga, cuyo asesor, Juan Carlos Giménez, apuntaba ayer a este diario que esperaba que la decisión fuera un no ante una oferta "insuficiente". Este martes Eulen aceptó la propuesta de la Generalitat de incorporar un complemento salarial de 200 euros a todos sus vigilantes.

La empresa emitió un comunicado en el que aseguraba aceptar el plan del Departamento de Trabajo "en su generalidad, pero con pequeños matices", y que lo hacía por la responsabilidad que asumía para "solucionar esta situación lo antes posible", pese a que las cifras están "muy por encima de lo que la empresa considera admisible".