La Policía Municipal de Pamplona decomisó ayer por la tarde 219 chapas con mensajes ofensivos que estaban a la venta en un puesto callejero instalado durante los Sanfermines. Mientras las instituciones han centrado su objetivo de este año en acabar con las agresiones sexistas y se han realizado diversas acciones de sensibilización, un vendedor callejero tenía productos con lemas como «Chupa y calla» o «Bonitas piernas, ¿a qué hora abren?» La fiscalía y el Juzgado de Guardia deben determinar si los textos son constitutivos de un delito de odio.

Los hechos son especialmente graves al producirse un año después de la violación múltiple que tuvo lugar durante los pasados Sanfermines, por la que están siendo juzgados cinco jóvenes. Además, no dejan de producirse nuevas denuncias por ataques sexistas durante esta edición, en la que se han registrado hasta la fecha 10 casos de abusos sexuales, una agresión sexual y ocho detenciones.

Uno de los colectivos que dio la voz de alarma sobre las chapas que se estaban vendiendo en un puesto instalado por los Sanfermines fue Lilith Feminista, que difundió imágenes en las redes sociales con el material posteriormente incautado, en el que se leían frases como «Tu culo va a ser mío», «Follamos todos o la puta al río«, «Metomano» o «Ve a traer cerveza que te estás poniendo fea». Además, también han mostrado fotografías de jóvenes llevando una camiseta que simula una felación.

Antes de la intervención de la Policía Municipal de Pamplona, el propietario del puesto se justificaba apelando a la «libertad de expresión». Tras el decomiso de toda su mercancía, se está investigando su procedencia al tiempo que se han comenzado a buscar por la ciudad otros puntos en los que pudieran estar comercializándose objetos similares. Posteriormente, serán el Juzgado de Guardia y la fiscalía quienes determinen si ha existido un presunto delito de odio.

La Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres presentó una denuncia ante la Fiscalía de Navarra para que se investigue, además del delito de vejaciones a la mujer, un delito de odio. Una serie de colectivos apuntaron asimismo que se trata de «una reacción machista» a la campaña contra las agresiones sexistas.